Lanzamiento del Starship, el cohete mas grande del mundo, con una altura de 121 metros. Su lanzamiento fue exitoso aunque en poco tiempo perdió la comunicación y termino explotando a 145 kilómetros (90 millas) de la Tierra Crédito de la imagen: SpaceX
Como el primer vuelo de prueba del cohete gigante Starship de SpaceX, el segundo ha generado una investigación supervisada por la FAA, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos.
El sábado 18 de noviembre, el Starship partió del Starbase de SpaceX en el sur de Texas para comenzar una misión de prueba que buscaba enviar la etapa superior del vehículo alrededor de la Tierra.
El objetivo era un aterrizaje cerca de Hawaii en el Océano Pacífico unos 90 minutos después del lanzamiento. Sin embargo, el vuelo del sábado finalizó en solo ocho minutos, con el «desmontaje rápido no programado» de la etapa superior de Starship. El resultado fue considerado un accidente por la FAA.
La Administración Federal de Aviación (FAA, sigla en inglés) es responsable por la seguridad y las regulaciones de aviación. Opera el sistema de control del tráfico en el espacio aéreo en los Estados Unidos.
La agencia informó el sábado que «La FAA supervisará la investigación de incidentes liderada por @SpaceX para garantizar que SpaceX cumpla con su plan de investigación de incidentes aprobado por la FAA y otros requisitos reglamentarios». La FAA dijo en otra publicación que no había heridos ni daños a la propiedad pública como resultado del vuelo.
La investigación que siguió a la primera misión de prueba de Starship, que partió desde Starbase el 20 de abril, también fue supervisada por la FAA. En ese vuelo, el vehículo experimentó una serie de problemas. Por ejemplo, varios de sus 33 motores Raptor de primera etapa fallaron antes de tiempo y sus dos etapas, el propulsor Super Heavy y la etapa superior del Starship, no lograron separarse como estaba planeado. En consecuencia, SpaceX ordenó que el vehículo en caída explotara cuatro minutos después del despegue.
El 8 de septiembre, la FAA finalizó la investigación del accidente, pero aún se necesitaban otras regulaciones antes de que Starship pudiera volar nuevamente. Después de completar una revisión de seguridad y una evaluación ambiental, la agencia finalmente otorgó una licencia de lanzamiento el 15 de noviembre.
Es complicado concebir que esta segunda investigación y el proceso de concesión de licencias lleven tanto tiempo, ya que el sábado se produjeron muchas cosas positivas.
Por ejemplo, los 33 motores de Super Heavy funcionaron al encenderse, y el propulsor se separó con éxito de la etapa superior de Starship como estaba planeado. Según la telemetría proporcionada por SpaceX durante su transmisión web de lanzamiento, los seis Raptors de Starship ardieron durante un período prolongado, lo que llevó a la nave espacial a una altitud máxima de 148 kilómetros (91 millas). La Starship se elevó a solo 39 km (24 millas) del suelo durante el vuelo del 20 de abril.
De hecho, SpaceX declaró que el vuelo de prueba del sábado fue exitoso.
«Honestamente, es un día increíblemente exitoso, a pesar de que tuvimos un desmontaje rápido no programado tanto del propulsor Super Heavy como de la nave», dijo Kate Tice, gerente de ingeniería de calidad de SpaceX, durante la transmisión web en vivo. (Se suponía que después del lanzamiento, Super Heavy aterrizaría en el Golfo de México, pero explotó poco después de la separación de etapas).
«Eso es genial», añadió Tice. «Tenemos muchísimos datos y todo esto nos ayudará a mejorar para nuestro próximo vuelo».
Cuando se llevará a cabo el próximo vuelo depende del resultado de la investigación y de la cantidad de ajustes que SpaceX realizará antes de que la FAA autorice el despegue de la Starship.
